El tiempo no se ha detenido, aunque a veces tengo la sensación de que solo llevo en casa un par de semanas. Pero no, ya son 45 días. En la anterior postal, reflexionaba sobre la importancia de la pausa, pero dejé a un lado lo relevante que es la duración de la misma. Un receso de un segundo puede enfatizar el mensaje en un discurso o añadir tensión a la respuesta de una pregunta, pero una pausa indeterminada puede conseguir que perdamos la perspectiva del tiempo o nos quedemos sin audiencia durante el discurso. Cuando salgamos de nuevo a la calle, no habremos estado en pausa durante varias semanas, sino que habrán pasado varias semanas y no volveremos al día anterior al confinamiento.
No volverá
No volverá
No volverá
El tiempo no se ha detenido, aunque a veces tengo la sensación de que solo llevo en casa un par de semanas. Pero no, ya son 45 días. En la anterior postal, reflexionaba sobre la importancia de la pausa, pero dejé a un lado lo relevante que es la duración de la misma. Un receso de un segundo puede enfatizar el mensaje en un discurso o añadir tensión a la respuesta de una pregunta, pero una pausa indeterminada puede conseguir que perdamos la perspectiva del tiempo o nos quedemos sin audiencia durante el discurso. Cuando salgamos de nuevo a la calle, no habremos estado en pausa durante varias semanas, sino que habrán pasado varias semanas y no volveremos al día anterior al confinamiento.