Con la llegada del calor parece que esta correspondencia semanal tiene menos sentido. Digo parece, porque sé que algunos seguís leyendo cada postal con el interés de la primera semana, aunque ya no le déis a responder. Lo sé porque he podido hablar con algunos de vosotros en persona. Por eso lo entiendo. Apetece más compartir mesa y conversación en una terraza, que golpear durante unos minutos las yemas contra el cristal de la pantalla. Encima es viernes, ¿estamos locos?
Un homenaje
Un homenaje
Un homenaje
Con la llegada del calor parece que esta correspondencia semanal tiene menos sentido. Digo parece, porque sé que algunos seguís leyendo cada postal con el interés de la primera semana, aunque ya no le déis a responder. Lo sé porque he podido hablar con algunos de vosotros en persona. Por eso lo entiendo. Apetece más compartir mesa y conversación en una terraza, que golpear durante unos minutos las yemas contra el cristal de la pantalla. Encima es viernes, ¿estamos locos?