Blanco. Como las páginas de un cuaderno por estrenar. Últimamente, tengo la sensación de que estamos ante esto: una página en blanco. Cada uno con sus motivos. Unos porque están disfrutando de las vacaciones, y con ellas, de la calma que produce no tener ninguna obligación. Algunos se están reinventando, porque debido a la crisis han perdido sus trabajos. Otros, motivados por los meses de cambios forzados, están reflexionando acerca de todo lo que venían haciendo, si tiene o no sentido, o es fruto de la inercia que marca el ritmo social. El blanco puede ser paralizante, nos deslumbra, se ensucia con facilidad… Pero esto mismo, lo convierte en una oportunidad. Y a las oportunidades no hay que tenerles miedo, quizás respeto. Así que, no va a ser fácil pero es posible.
Página en blanco
Página en blanco
Página en blanco
Blanco. Como las páginas de un cuaderno por estrenar. Últimamente, tengo la sensación de que estamos ante esto: una página en blanco. Cada uno con sus motivos. Unos porque están disfrutando de las vacaciones, y con ellas, de la calma que produce no tener ninguna obligación. Algunos se están reinventando, porque debido a la crisis han perdido sus trabajos. Otros, motivados por los meses de cambios forzados, están reflexionando acerca de todo lo que venían haciendo, si tiene o no sentido, o es fruto de la inercia que marca el ritmo social. El blanco puede ser paralizante, nos deslumbra, se ensucia con facilidad… Pero esto mismo, lo convierte en una oportunidad. Y a las oportunidades no hay que tenerles miedo, quizás respeto. Así que, no va a ser fácil pero es posible.