Qué fácil resulta construir historias bien articuladas cuando los hechos que acontecen son parte del pasado. Tomar distancia, ver la gran foto y construir una narrativa alrededor de una serie de acontecimientos. Nada queda al azar. Todo encaja. Siempre.
Lo difícil es replicar la historia, extraer aprendizajes extrapolables de cómo se ha llegado a un determinado resultado imitando esa secuencia narrativa. No es necesario ni tan siquiera igualar la situación, tan solo algunas claves.
Tendemos a rellenar los huecos y omitimos gran parte de las cosas que también han sucedido en un determinado contexto o historia. Economía de medios. Es necesario. Lo innecesario es el consejo, la propuesta de réplica, hacer pensar a los demás que fue fácil o imitable. Nada es tan sencillo.
A.
Casi nada, casi nunca es tan sencillo. Ahí está la magia, o no.