Saturación. Escribo estas líneas con cansancio en la mirada. Demasiadas horas de pantalla y las que me quedan. Mejor ni pensarlo. Las pantallas —en esta situación— nos sirven como vía de escape, pero también como captoras. Es difícil distinguir momentos, todo se vuelve en un continuo de escuchar, hablar y teclear. Si bien, se pueden diferenciar con claridad las emociones y sensaciones. Cuando una videollamada te deja con ganas de arrancar cosas, de crear; obviamente no es lo mismo que una que te deja con una larga lista de tareas.
Brotes verdes
Brotes verdes
Brotes verdes
Saturación. Escribo estas líneas con cansancio en la mirada. Demasiadas horas de pantalla y las que me quedan. Mejor ni pensarlo. Las pantallas —en esta situación— nos sirven como vía de escape, pero también como captoras. Es difícil distinguir momentos, todo se vuelve en un continuo de escuchar, hablar y teclear. Si bien, se pueden diferenciar con claridad las emociones y sensaciones. Cuando una videollamada te deja con ganas de arrancar cosas, de crear; obviamente no es lo mismo que una que te deja con una larga lista de tareas.