Tomar distancia
Ésta es la postal número diez. Con ella, cruzo el umbral de los dos dígitos, consciente de que alcanzar el de los tres va a requerir tiempo, bastante tiempo. Concretamente un año y diez meses. Dedicación, constancia y disciplina. Aunque quizás hoy me ha faltado de esto y por eso llega más tarde de lo habitual. Somos contradictorios y cada vez tengo más claro que es muy difícil no serlo. No conozco la solución a la contradicción, pero pienso que si respetamos las decisiones de los demás y no tratamos de aleccionar a otros que no comparten nuestras ideas, al menos, evitaremos en buena medida ser juzgados por ello.
En ocasiones, me sucede que la mayoría de las conversaciones interesantes de una semana versan sobre un mismo tema, como si de los enlaces que acompañan a la postal se tratase. Esta semana estuvo guiada por un tema que levantó Juanjo Seixas al compartirme la revista que he incluido en los enlaces. Justo hacía unos días también había hablado con Verónica sobre ese tema en el contexto profesional. El tema es sentirse ajeno al lugar en el que nos ha tocado vivir. Ahí lo dejo, para el que lo quiera reposar o socializar, como me ha pasado a mí. Es viernes, así que lo mejor que se me ocurre ahora es tomar distancia, como cuando levantas el vuelo en globo aerostático. Sin apenas darte cuenta, de repente, el suelo queda atrás y la ciudad adquiere una nueva perspectiva.
A.