El pasado 24 de septiembre tuve el honor de ser el padrino de las titulaciones del área de diseño de ESNE. Sin duda, algo que nunca me habría imaginado cuando me gradué en la universidad. De hecho así comencé mi discurso.
Es un honor y una responsabilidad participar en un acto tan importante y solemne como ése. No quería que la importancia de la cita me impidiese disfrutar de la ocasión, por lo que aproveché la oportunidad para hacer un poco de introspección y pensar en cómo 13 años después de mi graduación había terminado allí: dando un discurso desde el atril ante centenares de personas.
Quizás esa posición en un evento de esas características, ante un buen número de jóvenes profesionales, invita a lanzar algún consejo. Tentación de la que siempre trato de mantenerme apartado, no importa el evento, ni la situación, así que en lugar de un consejo, lancé una petición:
Nunca dejéis de compartir. No os podéis imaginar a dónde os puede llevar hacerlo, no importa si son vuestros intereses, ideas o vuestro trabajo. Compartid. Compartid y compartid.
Si quieres acceder al discurso completo, puedes leerlo en Medium.
A.
Compartir es vivir. 😁👍
Muy buen discurso. Inspirador. Reflexivo. Y con un final atemporal. Aplica a ellos, aplica a nosotros, aplica siempre