Empezar un proyecto es difícil, acabarlo es necesario.
No siempre se sabe cuándo será el final de un nuevo proyecto.
Rematar un proyecto libera recursos para poder afrontar otros retos.
Acabar permite analizar lo que ha ido bien y lo que se podría haber hecho mejor.
Comunicar el final es un ejercicio fundamental de alineamiento con los implicados.
Esta es la última entrega de Aprendizajes. Gracias por leerlos, compartirlos y por las correspondencias. Este proyecto acaba pero los aprendizajes continúan.
Anxo López — Aprendizajes