Contradicciones
Vivimos en tiempos extraños. Y no, no estoy pensando en la crisis sanitaria en la que estamos inmersos, sino en las contradicciones contemporáneas. Contradicciones como la que se me plantea al escribir sobre el derecho y la necesidad de no hacer nada, justo en el momento en el que acabo de lanzar este proyecto personal. Permíteme que lo explique, no pienses que ya estoy arrepentido de mi idea de mandar una postal cada semana, sino que a pesar, de que esto que estoy poniendo en marcha, supone un pequeño granito de arena más en el desierto de alternativas a las que podemos dedicar nuestro tiempo, creo que la pausa es más necesaria que nunca. Vivimos inmersos en un scroll infinito de imágenes, vídeos y textos.
Pausar, hacer un receso, interrumpir, silenciar, parar, descansar, hacer un paréntesis… Son la condición necesaria detrás de cualquier creación.
La fotografía sobre estas líneas, captura un instante del final de una tarde cualquiera de verano en una playa de Menorca. Ese momento en el que solo dos niños se resisten a abandonar los juegos en el agua y apenas quedan adultos en la arena. El sol hace rato que no brilla con intensidad y la luz invita a la recogida en casa. Para mí es un momento mágico. La bajada de la temperatura, volver a ponerse la camiseta y arrancar una conversación para compartir las lecturas o pensamientos cocinados bajo la intensidad del sol a lo largo de la jornada. Este viernes y cada viernes de los que vendrán, son para mí una representación de ese atardecer en un playa de Menorca, pero sin arena entre los dedos de los pies.
🎞 How to Do Nothing by Jenny Odell