Club de lectura
Los libros son el mejor artefacto que la humanidad ha creado para preservar y transmitir el conocimiento.
Un buen libro proporciona perspectivas, entretenimiento, ideas, confrontaciones, hermandad, inspiración, otras posibilidades, proximidades y lejanías…
Leer un libro es una de las más beneficiosas actividades que podemos hacer, solo superable por la actividad de leer y compartir. Conversar sobre lo leído multiplica los beneficios de la lectura. Se generan nuevos espacios de conocimiento, en los que conviven nuestras ideas con las perspectivas ajenas.
Tras recibir y leer una de las cartas que envía Javier Cañada, sentí que el Instituto Tramontana era el lugar ideal para poner en marcha un club de lectura. El espacio, la luz, el mobiliario, la ubicación y la perspectiva humanista del proyecto.
Le escribí a Javier para proponerle la idea y desde el primer momento sentí que estábamos buscando lo mismo. Luego, pasó el tiempo, se abrieron paso las responsabilidades y se antepuso algún que otro contratiempo. La vida.
Tardamos en poner en marcha la iniciativa, si bien, la idea no ha variado desde ese momento inicial. Esto —al menos para mí— es indicativo de que no fue algo peregrino, sino que si sigue teniendo sentido hoy, no es algo fruto de una ocurrencia.
El club será una reunión de doce personas que se juntarán una vez al mes para charlar sobre un libro. Esa hora y media dará espacio para una conversación distendida, agradable y cómplice, mientras nos tomamos una copa de vino y se va haciendo de noche.
Será el primer miércoles de cada mes. En horario de tarde, de 19:00h a 21:00h, empezando el 6 de abril y terminando el 14 de diciembre.
La lista de libros se desvelará tras el cierre de inscripciones al club y se la haré llegar a las personas que formen parte del grupo, justo un mes antes de que tenga lugar el primer encuentro.
Ser una de las doce personas que forman este club tiene un coste de 120€ (100€ para alumni de los programas del Instituto Tramontana).
Sí, son 120€ para costear las siete sesiones. Seguro que estás pensando que es barato. Yo también lo creo. Reunirse, hacer una pausa, compartir y disfrutar de los libros y la vida, no se paga con dinero.
Si quieres formar parte de este reducido grupo, todavía quedan algunas plazas. Infórmate aquí.
Fotografía: Dilruba Sarıçimen