Escribo esta postal el sábado por la mañana, justo antes de enviarla. Suelo llegar exhausto a las tardes del viernes y con bastantes asuntos por cerrar, así que hace unas semanas, decidí que el mejor tiempo para la reflexión era éste. Nunca he seguido ni sigo un calendario de temas, más bien, el contenido es un reflejo del momento: algo que he sentido o vivido, muy próximo al tiempo de redacción. Sin embargo, llevo bastantes semanas pensando en escribir esta postal. Una postal que hable sobre sí misma.
Pocas creaciones son más atractivas que las que se cuentan solas, no importa si es una pintura, una fotografía, un libro, un videoclip o un cartel. Es mágico. Una conexión única en la que el proceso se traslada al resultado. El espectador se cuela en la creación y es cómplice de ésta. 55 semanas después, este proyecto pasa a llamarse “Postales”. En todo este tiempo me he dado cuenta de que todo el mundo se refiere a ellas como “Las postales de Anxo López”. Y es que la identidad tiene estas cosas, muchas veces nos empeñamos en construir una “marca” y en realidad la “marca” se construye sola.
A.
Pienso como tú. Las marcas y las identidades las hace la gente por lo que percibe, por mucho que trabajemos en desarrollarlas como nosotros creemos que es "mejor".
Es bonito, porque ese proceso de creación es común, y muchas veces nos lleva por caminos que no imaginamos y haciendo nacer algo nuevo.
Hoy te llevo la contraria… aunque coincido en que muchas veces la marca se construye sola, "Postales del 5B" me gustaba… lo asociaba a este año donde la casa se convirtió en un personaje, y me imaginaba, no sé si con razón, que nos escribías desde esa atalaya del 5B